

Mixed Origins nace como un proyecto vivo, que cree en la capacidad que tenemos como seres humanos no solo de transformarnos, sino también de crear comunidad y sanar juntos.
Es un proyecto cuyos valores se basan en la conexión con la tierra, en la importancia de reconectar con el cuerpo, y en la necesidad de detenernos, respirar y habitar el momento presente. Desde ese espacio de presencia, buscamos cultivar vínculos auténticos, prácticas conscientes y experiencias que nos acerquen al equilibrio y al bienestar colectivo.

Conoce a Lauren,
Nací en un pequeño pueblo al norte de Inglaterra, rodeado de lagos y bosques. Desde muy temprana edad, sentí una fuerte conexión con la naturaleza, algo que ha guiado muchos de los pasos en mi vida.
Durante mi juventud me dediqué al deporte de alto rendimiento, lo que me llevó a estudiar para ser entrenadora personal. Pero con el tiempo, comencé a sentir que necesitaba algo más, algo que conectara no solo con el cuerpo, sino también con el alma.
Fue entonces cuando viajé a la India y descubrí el yoga.
Esta práctica milenaria me transformó profundamente: me ayudó a calmar mi mente, regular mis emociones y reconectarme conmigo misma desde un lugar de presencia y compasión.
Años más tarde, en Londres, me formé como facilitadora de baños de sonido. A través de los sonidos ancestrales y la vibración, encontré una herramienta poderosa para relajar el cuerpo, liberar tensiones y crear espacios de sanación profunda.
Hoy, integro movimiento consciente, sonido y conexión interior en cada experiencia que facilito. Mi intención es crear espacios seguros donde las personas puedan soltar, reconectar y volver a su centro con suavidad y autenticidad.
Conoce a Ana,
Nací en Guatemala y desde pequeña sentí una conexión muy especial con el acto de compartir con otras personas. Esta vocación me llevó a estudiar Psicología. Sin embargo, durante la carrera descubrí que mi verdadera pasión estaba en trabajar con mujeres y en crear espacios seguros donde pudieran conectar, sanar y crecer en comunidad.
Esa búsqueda me llevó a emprender un viaje a la India, donde mi percepción de la vida cambió por completo. Allí conocí formas más integrativas de aplicar la psicología, abordando el bienestar desde una mirada que incluye el cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu.
Tiempo después, me mudé a Inglaterra, donde trabajé con mujeres refugiadas de diversas nacionalidades, acompañándolas en sus procesos psicológicos y apoyándolas en su integración social. Esta experiencia fue profundamente transformadora y despertó en mí un fuerte interés por el estudio del trauma y cómo este se manifiesta en el cuerpo.
Fue así como comencé a profundizar en la relación entre el trauma, el ciclo menstrual y la salud hormonal, comprendiendo su impacto en el estado emocional y mental de las mujeres. Me gradué como coach en salud femenina e integro este conocimiento en mis sesiones terapéuticas, ofreciendo un enfoque holístico que acompaña a cada mujer en su camino hacia el equilibrio, la conciencia y la autocompasión.

